Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo
Las migraciones y la seguridad humana
Dado los niveles cada vez más elevados de desigualdad y exclusión que Centroamérica y México han sostenido durante los últimos 40 años, los territorios centroamericanos y mexicanos se han convertido en un sistema migratorio regional. Los países que lo integran se caracterizan por ser lugares de origen, tránsito, destino o retorno y el carácter de los flujos da cuenta de la emergencia de al menos dos circuitos migratorios dentro de este sistema: 1- el Rectángulo Norte (Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras vinculados al sur de México) y 2- el Triángulo Sur (Nicaragua, Costa Rica y Panamá).
Los dos factores principales a que se le atribuyen estos desplazamientos evidencian que la migración internacional se ha convertido en la estrategia principal de sobrevivencia para cerca del 20% de la población que se encuentra directamente vinculada con estas migraciones, a saber:
1. La necesidad de salvaguarda de la vida
• Durante el conflicto armado interno
• Por la creciente inseguridad pública
2. Las necesidades de sobrevivencia económica
• El constante incremento en el costo del sustento familiar
• Las insuficiencias en el mercado laboral interno y regional
• Resultante de problemas de orden histórico-estructural: exclusión, desigualdad socioeconómica,
discriminación étnico-social, de género-edad, entre los más importantes.
Entre las implicaciones más importantes de estas migraciones para el desarrollo de la región pueden observarse cambios profundos en las dinámicas económicas, sociales, políticas y culturales así como la importancia relativa del tamaño de las remesas enviadas en la estabilidad macroeconómica y familiar en toda la región.
Ausencia de políticas migratorias integrales
Los balances presentados en diversos estudios recientes, afirman que los países centroamericanos todavía no han desarrollado políticas migratorias de Estado, integrales y con perspectiva de integración regional garantes de la protección integral de derechos para las personas migrantes y sus familiares y que buscan el desarrollo socioeconómico de sus países. A pesar de que se ha avanzado en procesos de reforma legislativa y/o en el impulso de nuevas leyes, todavía existen importantes vacíos de armonización en el marco de las Convenciones, Tratados e instrumentos internacionales que han firmado y ratificado la mayor parte de los países del área.
En el conjunto de las migraciones regionales destacan los procesos de repatriación de personas migrantes desde Estados Unidos o de México y un aumento en la deportación de niños, niñas y jóvenes acompañados y no acompañados. La magnitud de este proceso muestra la urgente necesidad de formular políticas migratorias garantes de los derechos humanos de las personas en las distintas etapas de los procesos de repatriación, así como las responsabilidades de los países del área en la recepción y reintegración económico-social.
Carencia de información y análisis
Un factor que limita la formulación y gestión de tales políticas es de la falta de sistemas de información confiable y actualizada así como de análisis sistemático. La información disponible no permite identificar apropiadamente la caracterización de los flujos, los perfiles socio-demográficos de las personas desplazadas, los riesgos que enfrentan ni las actividades que emprenden durante el tránsito y en sus destinos. A la fecha, se observa que la información existente ha sido generada sin criterios metodológicos, temporales y territoriales armonizados, lo cual dificulta su utilización con el propósito de dar seguimiento al proceso migratorio y la comparación entre países y periodos de tiempo.
A partir de esas valoraciones y para el alcance de los objetivos institucionales, INCEDES trabaja desde una perspectiva multinivel en los planos regional y nacional alrededor de cuatro programas:
1. Investigación-Acción
2. Educación
3. Gestión Pública
4. Pasantías de Investigación y Servicio Social